martes, 29 de septiembre de 2009

DOE RUN Y EL VALLE DE LA MUERTE


EL PAMA (PROGRAMA DE ADECUACION MEDIO AMBIENTAL) RESULTO SER UNA BURLA TAL COMO LO FUESE DURANTE EL GOBIERNO ANTERIOR, LO GRACIOSO ES Q ESTE MONSTRUO PREGATOR CUYA CASA MATRIZ NO SE RESPONSABILIZA DE LOS DAÑOS EN LA OROYA Y EL VALLE DEL MANTARO ES QUE QUIERE ESTABLECER GARANTIAS QUE NO SEAN EL 100 % DE SUS ACTIVOS PUES SEGUN EL VICEPRESIDENTE DE ASUNTOS AMBIENTALES, JOSE MOGROVEJO, LA EMPRESA TAMBIEN TIENE OTRAS DEUDAS AUN POR PAGAR A SUS PROVEEDORES.



HAY UNA TOTAL DESCONFIANZA, COMO ERA DE ESPERARSE; EL COLMO ES Q LA EMPRESA VIENDO LA DESESPERACION DE LOS TRABAJADORES POR REACTIVAR LAS ACCIONES DE LA MISMA PRETENDIO DAR UNA PRORROGA DE 3 AÑOS( 36 MESES), CUANDO SE HABIA PACTADO 30 MESES, ES Q HAY UNA MANIPULACION Q SE HACE SENTIR Y SURGE UN DILEMA CAUSADA POR LA AMBIVALENCIA LAMENTABLE DE UN PAIS EN DESARROLLO(NO COLECTIVISTA) COMO EL PERU, TRABAJO O AMBIENTE?, Y ELLO REPERCUTE PSICOLOGICAMENTE E INDUBITABLEMENTE TERMINA POR IMPREGNARSE Y SUBORDINAR A LA CLASE PROLETARIA

ES NECESARIO Y SE TIENE Q MANIFESTAR NO SOLO EN POLITICAS DE ESTADO SINO COMO UN MECANISMO HACIA LA CONSTITUCIONALIZACION PRO-AMBIENTAL, RACIONALIDAD, LEGITIMIDAD Y PROPORCIONALIDAD RESPECTO A UNA ESTABILIDAD JURIDICA Q ARMONICE EL TRABAJO CON LA NATURALEZA, PUES MIENTRAS CARGILL, BAYER, NESTLE SE HACEN MAS GRANDES AQUI LOS CONFLICTOS LABORALES SE HACEN MAS HONDOS Y MAS AUN CUANDO DISTAN DE UNA POLITICA PROGRESISTA AMBIENTAL

EL FALSEDAD DEL PAMA SIGNIFICA UN AGRAVANTE; UNA COMISION MULTISECTORIAL SIN PANTALONES LIDERADAS POR RICARDO PANDO DIO LUZ VERDE A LO Q A ESTAS ALTURAS, EN PLENA EPOCA AMBIENTAL, LO MAS REPOUDIABLE A NIVEL MUNDIAL; VEREMOS PUES SI UNA PLANTA DE ACIDO SULFURICO NO CONSTRUIDA HACE MAS DE CINCO AÑOS CUBRIRA TODAS LAS INJURIAS. PARA EL AÑO 2012 NO HABRA MANERA DE REVERTIR LO Q PODRIA SER UNA MUERTE EN PLENO CORAZON DEL VALLE DE MUERTE EXMANTARO

VEREMOS PUES CUAL ES LA VERGÜENZA EN LA Q EL SEUDOMINISTRO DEL AMBIENTE ANTONIO BRACK ESTARA SUMERGIDO CUANDO EL Y SU DELEGACION TENGAN Q DECLARAR ESTO .... ( CONTINUA)

MARIOVER18

jueves, 24 de septiembre de 2009

Una especie en peligro de extinción

Me habría gustado hablar hoy del extraordinario concierto “Paz sin Fronteras”, celebrado en la Plaza de la Revolución “José Martí” hace 24 horas, pero la porfiada realidad me obliga a escribir sobre un peligro que amenaza no solo la paz, sino también la supervivencia de nuestra especie.



La Organización de Naciones Unidas, cuya tarea es velar por la paz, la seguridad y los derechos de casi 200 Estados, que allí representan a más de 6 mil 500 millones de habitantes del planeta, iniciará los debates de su Asamblea General con la participación de los Jefes de Estado el próximo miércoles. Esta vez, dada la importancia excepcional del tema, dedicará el martes 22 de septiembre a una Sesión de Alto Nivel sobre el Cambio Climático, como preparación para la Conferencia de Copenhague, Dinamarca, entre el 7 y el 18 de diciembre del presente año.


En la Conferencia Internacional sobre el Medio Ambiente convocada por la ONU en Río de Janeiro, afirmé como jefe entonces del Estado cubano: “Una especie está en peligro de extinción: el hombre”. Cuando pronuncié y fundamenté aquellas palabras, recibidas y aplaudidas por los jefes de Estado allí presentes -incluido el Presidente de Estados Unidos, un Bush menos tenebroso que su hijo George W.-, éstos creían disponer todavía de varios siglos para enfrentar el problema. Yo mismo no lo veía en fecha tan cercana como 60 u 80 años.


Hoy se trata de un peligro realmente inminente y sus efectos son ya visibles. Me limitaré solo a unos pocos detalles, que serán ampliamente abordados en Nueva York por nuestro Ministro de Relaciones Exteriores que allí intervendrá en nombre de Cuba.


La temperatura promedio ha crecido 0,8 grados centígrados desde 1980, según el Instituto de Estudios Espaciales de la NASA. Las últimas dos décadas del siglo XX fueron las más calurosas en cientos de años. Las temperaturas en Alaska, el Oeste canadiense y el Este de Rusia han subido a un ritmo que duplica el promedio mundial. El hielo del Ártico está desapareciendo rápidamente y la región puede experimentar su primer verano completamente libre de hielo tan pronto como en el año 2040. Los efectos son visibles en las masas de hielo de más de dos kilómetros de altura que se derriten en Groenlandia, los glaciares de Suramérica, desde Ecuador hasta el Cabo de Hornos, fuentes fundamentales de agua, y la gigantesca capa de hielo que cubre la extensa zona Antártida.


Las actuales concentraciones de dióxido de carbono han alcanzado el equivalente a 380 partes por millón, cifra que supera el rango natural de los últimos 650 mil años. El calentamiento está afectando ya los sistemas naturales de todo el mundo. Si esto ocurriera sería devastador para todos los pueblos.


Los científicos han descubierto que hace no menos de 3 mil millones de años surgieron las primeras formas de vida elemental en el planeta Tierra. Desde entonces las mismas evolucionaron continuamente hacia formas superiores y complejas en virtud de leyes biológicas inexorables. Nuestra actual especie, el Homo sapiens, apenas cuenta con 150 mil años de existencia, una insignificante fracción de tiempo desde que surgió la vida. Aunque los griegos, cientos de años antes de nuestra era, poseían ya determinados conocimientos astronómicos, hace solo algo más de 500 años, después de un largo período de oscuridad medieval, el hombre llegó a conocer que la Tierra era redonda y no plana. Un almirante audaz de origen genovés y sólidos conocimientos se propuso navegar hacia el Este en busca de la India, en vez de bordear por el Sur de África. Comenzaba la colonización europea de este hemisferio y el resto del planeta.


La especie humana pudo medir con bastante precisión la vuelta de la Tierra cada 24 horas y su movimiento de traslación alrededor de la enorme masa incandescente del Sol, cada 365 días aproximadamente. Estas y otras singulares circunstancias estaban asociadas a la existencia y la vida de todas las especies que existían entonces.


Desde la antigüedad, los filósofos y pensadores más avanzados han buscado la justicia social. A pesar de eso la esclavitud física duró legalmente todavía hasta hace129 años, en que se decretó la abolición de la esclavitud en la colonia española de Cuba.


Desde mi punto de vista la Teoría de la Evolución, expuesta por Darwin en su libro “El origen de las especies”, ha sido uno de los dos descubrimientos de la ciencia más importantes. Algunos vieron en ella un antagonismo con las creencias religiosas; ningún científico, sin embargo, hoy la niega, y muchos de ellos, que profesan sinceras creencias religiosas, ven en la evolución la expresión de la voluntad divina.


El otro aporte decisivo fue el de la Teoría General de la Relatividad de Albert Einstein, expuesta en 1915, fuente de muchas investigaciones posteriores a la muerte del autor en abril de 1955. Pocas personas han influido tanto en el destino del mundo como él. Einstein persuadió a Roosevelt de iniciar las investigaciones para producir la bomba atómica por temor a que esta fuese desarrollada por los nazis. Cuando Truman las hizo estallar sobre las ciudades civiles indefensas de Hiroshima y Nagasaki, de tal manera le impactó el hecho que se convirtió en un pacifista convencido. Hoy Estados Unidos posee miles de armas nucleares más potentes que aquellas, las cuales podrían exterminar varias veces la población del mundo. Son a su vez, los mayores productores y exportadores de todo tipo de armas.


El ritmo acelerado de las investigaciones científicas en todos los campos de la producción material y los servicios, bajo el orden económico impuesto al mundo después de la Segunda Guerra Mundial, ha conducido a la humanidad a una situación insostenible.


Nuestro deber es exigir la verdad. La población de todos los países tiene derecho a conocer los factores que originan el cambio climático y cuáles son las posibilidades actuales de la ciencia para revertir la tendencia, si aún se dispone realmente de ellas.


El pueblo cubano, especialmente su magnífica juventud, demostró ayer que aún en medio de un brutal bloqueo económico es posible vencer obstáculos inimaginables.

Reflexiones del Compañero FIDEL CASTRO

AL ASALTO DEL BOSQUE TROPICAL

De "Le Monde Diplomatique", edición peruana
Por Rogger Rumrrill

La cuenca amazónica, paraíso de la biodiversidad, se encuentra en el ojo de la tormenta: sus ríos y bosques concentran todos los recursos vitales a los que apunta el capitalismo en crisis. La deforestación masiva, la contaminación, los megaproyectos viales, mineros e hidrocarburíferos amenazan la fragilidad de un ecosistema vital para el planeta. Al amparo de los gobiernos de Brasil y Perú, se impone un neolatifundismo febril, en absoluta contradicción con la urgente necesidad de un sistema de desarrollo sustentable e inclusivo.
La dura y épica batalla delos pueblos indígenas amazónicos del Perú por el respeto a sus tierras y territorios tuvo un epílogo trágico el pasado 5 de junio en la localidad de Bagua, con una treintena de muertos. Pero también tuvo el impacto de un cambio de época, de un parteaguas en la Amazonía y en la política peruana: ha visibilizado a los indígenas erigiéndolos en actores sociales y políticos nacionales, puso en cuestión al modelo neoliberal y en jaque al gobierno de Alan García. Pero por sobre todas las cosas actualizó y puso en agenda el carácter geoestratégico del espacio amazónico sudamericano en el siglo XXI (1).
Los gurúes de la geopolítica coinciden en afirmar que la economía poscrisis del capitalismo debe sostenerse en cuatro recursos vitales: agua, energía, biodiversidad y tierras. Estas últimas para la producción de las commodities y en especial de alimentos baratos, cada vez más controlados por los oligopolios y monopsomios que están imponiendo su reinado a nivel planetario (2). Buena parte de esta riqueza estratégica se encuentra en la cuenca amazónica, localizada en las tierras y territorios indígenas de los países que integran la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA): Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela (3).
Elmar Altvater, economista de la Universidad Libre de Berlín y analista de la economía global escribió recientemente al respecto: “¿Qué se viene después de esta crisis? Al aguacero de la new economy en el 2000 siguió el boom inmobiliario con las hipotecassubprime y los productos financieros aventureros, lo que posibilitó unos cuantos años de imponentes negocios que han durado hasta ahora, hasta la crisis financiera más grave de los últimos 100 años. Capital disponible de todos modos sigue habiendo, a pesar de la crisis. Está al acecho de aquellas inversiones que hoy y en lo venidero podrían reportar réditos. ¿Cuáles podrían ser? Las materias primas, señaladamente petróleo y gas, así como agrocombustibles procedentes de la biomasa, son la primera opción. Sus precios debían subir, porque escasean y la demanda es alta. Los certificados de emisión para dióxido de carbono, conformes al Protocolo de Kyoto, prometen buenos réditos” (4).
De caza en el paraíso
La cuenca amazónica sudamericana es un subcontinente de más de 8 millones de kilómetros cuadrados con una población estimada de 33,5 millones de habitantes, de los cuales 21 millones viven en ciudades. Se calcula que la cuenca, presidida por el monarca de los ríos, el Amazonas, con más de 1.000 tributarios, posee entre el 15 y el 20 por ciento del agua dulce del mundo, un recurso vital –más que el petróleo y el gas, dado que es insustituible– y cada día más escaso, que es y será el recurso estratégico del siglo XXI (5).
La cuenca amazónica es el paraíso de la megadiversidad. Y el bosque cumple allí múltiples funciones: un papel crucial en el ciclo del agua, reservorio de carbono y banco genético. Pero no es la única riqueza. Además del agua, las tierras, los bosques y la fauna (sólo en el bosque amazónico peruano se han registrado 4.200 especies de mariposas, un récord mundial) existen también cuantiosos recursos mineros metálicos y no metálicos y los imprescindibles bancos de conocimiento de los pueblos indígenas sin los cuales es imposible imaginar el desarrollo sostenible de la cuenca amazónica (6).
El capital transnacional, con su agudo olfato y su privilegiada información para los negocios, se ha lanzado a la caza de esta riqueza natural. Una suerte de neolatifundismo se instala en el planeta a través de una “fiebre” mundial de compra de tierras para producción de biocombustibles y alimentos baratos, complejos turísticos y reservas para servicios ambientales, entre otros múltiples fines. “Fiebre” que para la doctora Annelies Zoomers, de la Universidad de Utrecht (Holanda) “debe ser vista como una consecuencia de la combinación de la liberalizació n de los mercados, el auge de inversiones directas y los avances en las tecnologías de comunicación y transporte” (7).
Brasil y Perú, mediante los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Alan García Pérez, respectivamente, se han convertido en los auténticos “Caballos de Troya” del capital transnacional que está desembarcando en el subcontinente amazónico. Por distintas razones, en los demás países de la cuenca, las puertas permanecen cerradas a este nuevo modelo de transnacionalizació n del bosque tropical. En Colombia, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el narcotráfico hacen inviable otra ocupación del territorio amazónico colombiano. Mientras que los regímenes políticos de Ecuador, Bolivia y Venezuela son por ahora hostiles a negociar sus Amazonias con las multinacionales.
Según el periodista y escritor francés Christophe Ventura, Lula da Silva ha suscrito sólidos compromisos con las firmas del agrobusiness Monsanto, Syngenta, Cargill, Nestlé, Basf, Bayer y otros dinosaurios de la economía mundial para hacer realidad su sueño de convertir a Brasil en el mayor productor mundial de soja, de caña de azúcar para etanol y otros productos de gran demanda en el mercado global del siglo XXI (8). Alan García Pérez, por su lado, cree que la Amazonia peruana está sumida en el atraso por culpa de peruanos pobres –a los que de acuerdo a su filosofía ultraliberal califica de “perros del hortelano” porque poseen millones de hectáreas de tierras que están “ociosas”– que estorban el desarrollo y la modernidad que sólo puede abrirse paso a través de la privatización de las tierras y su venta al gran capital. Para hacerlas rentables y productivas, su gobierno promulgó un centenar de decretos legislativos para la implementació n del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, puerta de ingreso del gran capital y blindaje del modelo neoliberal (9).
Pero existen diferencias de fondo entre la transnacionalizació n del bosque y las tierras en la Amazonia brasileña y la que ejecuta Alan García en la Amazonia peruana. En Brasil, el propio Estado actúa como garante de esa transnacionalizació n. “No es que el Estado se retire y deje el espacio público para ser ocupado por las grandes corporaciones”, escribe Silvio Caccia Bava, director de la edición brasileña de Le Monde diplomatique (10). En realidad, Lula negocia desde un Estado cuyas empresas compiten codo con codo con las multinacionales europeas, estadounidenses o asiáticas. Para probarlo están Petrobras, Electrobras y Odebrecht. Se trata pues de un Estado fuerte, incluso con pujos y vocación imperiales (11).
García Pérez, por el contrario, no negocia con las transnacionales. Éstas imponen sus condiciones a un Estado débil y a un gobierno totalmente subordinado. Como señala el destacado economista peruano Humberto Campodónico: “La legislación peruana es absolutamente permisiva… Sucede que el Estado está tomado ‘desde adentro’ por lobbies y diversos bufetes de abogados que preparan la legislación ‘sastre’, al deseo de los inversionistas (...) Cuando el Estado está ‘privatizado’, poco o nada le interesa fortalecer las empresas estatales estratégicas (...). Y, claro, tampoco hace nada para cobrar los impuestos que le corresponden y que, en el caso de Petrotech, serán pagados en Estados Unidos y no en Perú” (12).
Objetivo político-militar
Así, la cuenca amazónica, que atesora el mayor banco genético del planeta Tierra, se encuentra hoy en el ojo de la tormenta y está siendo asediada por poderosos intereses internacionales y amenazada por toda suerte de peligros. Todo esto porque sin ninguna duda es el espacio geoestratégico e hidropolítico más importante para la economía global en el siglo XXI.
En el seminario internacional sobre la Amazonía, “Desarrollo Local, Sustentabilidad y Organización Popular”, realizado en Río Branco, capital del estado brasileño del Acre, del 17 al 20 de julio de 2008, las organizaciones sociales de la mayoría de los países ribereños del Amazonas concluyeron que las amenazas que se ciernen sobre el espacio amazónico y sus poblaciones –sobre todo indígenas, habitantes ancestrales de la cuenca– son los megaproyectos energéticos, viales, hidrocarburíferos, mineros y los grandes monocultivos para biocombustibles que provocan la deforestación masiva de los bosques, la contaminación de ríos y lagos y el despojo de las tierras y territorios de los pueblos indígenas. Todo ello contribuye a acelerar el cambio climático y a bloquear las posibilidades de construir un sistema de desarrollo inclusivo y sostenible.
“Por ejemplo, la agricultura migratoria y la ganadería han generado una deforestación amazónica acumulada al año 2005 de 857.666 kilómetros cuadrados; asimismo, en la Amazonia brasileña, en un período de 30 años (1975-2005), la red vial se multiplicó diez veces, lo que estimuló el desarrollo de asentamientos humanos. Más recientemente, la producción creciente de biocombustibles podría acelerar el cambio de uso del suelo en la región” (13).
El Fondo Mundial para la Naturaleza (FMN), en un informe de septiembre de 2006, sostiene que para el año 2050 la humanidad necesitará los recursos de dos planetas Tierra para abastecer la demanda mundial de alimentos, agua, energía, suelos y otras riquezas naturales. A la actual tasa de extracción, la naturaleza amazónica está perdiendo su capacidad de regeneración. Pero la tala ilegal no sólo abate los bosques tropicales del Amazonas, también devasta al resto del planeta. El Banco Mundial ha calculado que los países con bosques tropicales de América Latina, África y Asia pierden entre 10.000 y 15.000 millones de dólares anuales en el comercio ilegal de madera. En Perú, de acuerdo al Ministerio de Agricultura, se extraen cada año 22.000 metros cúbicos de caoba (Swetenia macrophyla) por un valor de 40 millones de dólares. El 90% de la extracción de esa valiosa especie, el “oro rojo de la Amazonia”, es de origen ilegal porque proviene de áreas de conservación como Parques y Reservas Nacionales (14).
Por otra parte, en el plano político y jurídico, los movimientos sociales amazónicos denuncian un proceso de militarizació n y criminalizació n de los pueblos, bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo internacional.
La “guerra mundial contra las drogas”, cuyo mayor promotor es Estados Unidos, es una guerra perdida desde que se inició hace más de tres decenios. Ha fracasado en su objetivo de frenar o eliminar la producción y el consumo de las drogas naturales como la cocaína y la heroína. Pero es un éxito en su objetivo geopolítico. Porque la “guerra mundial contra las drogas” ha sido y sigue siendo instrumentalizada con fines geopolíticos y de seguridad hemisférica. Tal es el caso de Colombia. Ni el narcotráfico ni las FARC son las razones de fondo de la presencia militar de Estados Unidos en ese país, sino el monitoreo de sus intereses geoestratégicos en América del Sur: el petróleo, el gas, la biodiversidad y el agua de la cuenca amazónica (15).
En efecto, pese a su ostensible declinación como potencia unipolar, Estados Unidos sigue siendo el mayor poder militar del mundo, y sus políticas estratégicas mantienen una continuidad a prueba de los cambios de administració n. En 2007 el informe del US Southern Command confirmaba la voluntad estadounidense de garantizar “la seguridad, la estabilidad y la prosperidad de toda América” (16), un eufemismo que esconde su vocación mesiánica y la urgencia de intereses que le llevan a pensar a América Latina como su antiguo “patio trasero”. Allí, el jardín amazónico cumple un papel cada día mayor.
Róger Rumrrill es periodista y escritor, experto en temas amazónicos. Es autor de 26 libros sobre la Amazonía.
(1) Francisco Durand, “Crisis en las alturas”, La República, Lima, 5-7-09.
(2) De acuerdo a la organización GRAIN, las multinacionales han especulado con los precios de los alimentos obteniendo inmensas utilidades. Cargill, la mayor empresa de granos del mundo, tuvo un aumento en sus ganancias del 86% en el primer trimestre del año 2008. Bunge, otro gigante de los alimentos, subió en un 77% sus utilidades en el último trimestre del 2007. Por su lado, Archer Daniels Midland Company incrementó sus ganancias en 67% en 2007. Para más información,vé ase Boletín Democracy Now, 28-4-08: www.democracynow. org/es/2008/ 4/28/titulares# 13
(3) OTCA y Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), “Perspectivas del Medio Ambiente en la Amazonía. GEO Amazonía”, 2009.
(4) En Elmar Altvater y Birgit Mahnkopf, Las limitaciones de la globalización. Economía, ecología y política de la globalización, Siglo XXI Editores, México DF, 2008.
(5) El 97,5% del agua existente en el planeta Tierra es agua salada de océanos y mares; sólo un 2,5% es agua dulce, apta para el consumo humano, la agricultura y la industria. Y de ese 2,5 sólo queda disponible el 1%, nada más. Pero ese 1% se está agotando. De acuerdo con la información científica disponible, la temperatura promedio de la Tierra aumentará de 1,5 a 5 grados en el siglo XXI, provocando cambios radicales en la estabilidad ecológica planetaria. El mayor impacto se está produciendo en la disponibilidad del agua, por cuanto la superficie de hielo, nieve y glaciares que alimentan los ríos y lagos se está derritiendo y disminuyendo por el calentamiento climático. Véase también OTCA-PNUMA, op. cit.
(6) Róger Rumrrill, La Amazonía Peruana. La última renta estratégica del Perú en el siglo XXI o la Tierra Prometida, PNUD-CONAM, Lima, 2008.
(7) “La globalización está generando cambios a gran escala en la propiedad y uso de la tierra”, entrevista a la doctora Annelies Zoomers, La revista agraria, NÞ 106, abril de 2009: www.cepes.org. pe/revista/ r-agra106/ LRA106-04- 05.pdf
(8) Christophe Ventura, “Polo de resistencia”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, abril de 2009.
(9) Alan García Pérez, “El síndrome del perro del hortelano”, El Comercio, Lima, 28-10-07: www.elcomercio. com.pe
(10) S. Caccia Bava, “Gigante pela própia natureza”, Le Monde diplomatique, edición brasileña, San Pablo, febrero de 2009.
(11) Esta temprana vocación expansiva aparece ya en la época colonial, luego de la conquista de Portugal por Felipe II en 1580 y cuya consecuencia política en el Nuevo Mundo fue la desaparición de los límites coloniales al producirse la unificación de los reinos de España y Portugal. De este período datan las eficaces y devastadoras expediciones de bandeirantes que se infiltraron y tomaron posesión de territorios pertenecientes a las colonias españolas. Primero Portugal, libre ya de la tutela del imperio español, y luego Brasil, independiente de la corona lusitana, merced a una hábil y persuasiva diplomacia de hechos consumados –o de aplicación de la doctrina del uti possidetis iure–, lograron afianzar los avances territoriales y luego incorporar definitivamente a la soberanía brasileña más de un millón de kilómetros cuadrados. Véase R. Rumrrill y María Elena Medina, Acerca del Pacto Amazónico, CIPA, Lima, 1981.
(12) Humberto Campodónico, “Cristal de Mira”. La República, Lima, 9-2-09.
(13) OTCA-PNUMA, “Perspectivas del Medio Ambiente en la Amazonía. GEO Amazonia”, op. cit.
(14) Róger Rumrrill, La Amazonía Peruana, op. cit.
(15) Idem.
(16) Juan Gabriel Tokatlian, “El militarismo estadounidense en América del Sur. La configuración de un problema”, Le Monde diplomatique, ed. Cono Sur, Buenos Aires, junio de 2008. Véase también el dossier “Petróleo y Plan Colombia. Guerra por la Amazonia”, Le Monde diplomatique, ed. Cono Sur, abril de 2008.


Perú y Brasil, el mayor banco genético del planeta en disputa
Al asalto del bosque tropical

Róger Rumrrill

martes, 22 de septiembre de 2009

Represas y sus Presas

Como se sabe la política energética constituye uno de los puntos en clave e indicadores macroeconómicos pero siempre es menester poner en cuestión hasta la saciedad principios socioambientales, hace poco mas de treinta años Brasil y Paraguay llegaron a un acuerdo binacional para llevar a cabo una de los proyectos energéticos mas inmensos la llamada represa de Itaipu cerca de las orillas del río Paraná se tejió mucha repercusión por las consecuencias que esta megaconstruccion iba a acarrear considerando queue 100 metros iba a ser la zona de hundimiento de manera queue se tuvo que construir un dique por el río Paraná para desviar las aguas y ademas evacuar a la comunidades aledañas y la fauna también para evitar daños ecológicos, sin embargo hoy en día Brasil cuyo presidente ya ha lotizado gran parte de la amazonia ha fijado la construcción de 6 represas entre ellas el Inambari siendo esta la primera pero como era de esperar la política consultiva sigue ausente como en el caso de las aguas del cerro Queuilish (Ancash) queue vuelve a ser polémica

La cuestión es que no se toma en cuenta que Paraguay y Brasil ahora sostienen divergencias puesto que Brasil que fue la que invirtió en el megaproyecto de Itaipu aun le sigue cobrando una deuda desde mucho tiempo a Paraguay, la pregunta es considerando de que la demanda externa de energía y minerales actualmente va en declive ¿ como es que el estado puede prometer pagar un proyecto que a largo plazo no pueda cubrir, ello ademas de los daños ecológicos cerca de los valles fluviales que esto puede generar y ademas cuando se sabe que hay cada decreto cuya política consultiva es inexistente?

Se habla de asociaciones publico-privadas, pero ja parece que la lección que nos deja Paita después de que el mtc, proinversion y la autoridad portuaria entregasen los puertos habiendo irregularidades fehacientes en los contratos, que fueron denunciadas al poder judicial y que estaban suspendidas pues faltaba un estudio aun en tela de juicio. esto nos enseña que asociación estado-empresa no existe, la construcción de las represas como Salcra Pucara (Cuzco) e Inambari so totalmente ilegitimas.

Antonio Brack propondrá gravar impuestos a los combustibles en la cita que se de en copenague para mitigar el calentamiento global, pero ello no significa nada ante políticas de energía, cuencas y consultivas, que son tan timoratas y medrosas en nuestro país, es necesario traer a la memoria casos como las represa de Patagonia o tal vez la planta de celulosa botnia y ence en Gualeguaychu (Argentina-Uruguay)

Este gobierno es un cadáver en desfase económica, social y ecológica

Más vale frenarlo con una política ambiental mas que con una política izqueuierdoide como gran parte de partidos de oposición ¡¡¡


MARIOVER18

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